Dormir en exceso podría incrementar el riesgo de ictus

Una reciente investigación ha concluido que las personas que duermen en exceso y hacen siestas demasiado prolongadas podrían aumentar considerablemente su riesgo de ictus. En el estudio, se recogieron datos de una cohorte china de 31.750 personas, que tenían una edad media de 61,7 años. Durante un seguimiento medio de seis años, más de 1.500 participantes sufrieron un ictus. Los investigadores tomaron en cuenta factores que pueden aumentar el riesgo de ictus, como la hipertensión, la diabetes y el tabaquismo.

Encontraron que los que dormían nueve horas o más por noche tenían unas probabilidades un 23% más altas de sufrir un ictus, en comparación con las personas que dormían siete horas o menos. Las personas que dormían muchas horas de noche y también tomaban siestas largas durante el día presentaban el mayor riesgo de ictus, hasta un 85%.

Las siestas regulares al mediodía de 90 minutos podían aumentar el riesgo en un 25%, en comparación con no hacer la siesta o hacerla solo de 30 minutos. El sueño de mala calidad también se vinculó con un incremento del 29% en el riesgo de ictus, en comparación con las personas cuyo sueño era de buena calidad.

Según los autores, el estudio tuvo un par de limitaciones. En primer lugar, los hallazgos se basaron en los hábitos de sueño reportados por los mismos participantes, y en segundo lugar, esos hallazgos quizá solo apliquen a las personas mayores.

[Neurology 2019; Dec 11.[Epub ahead of print]] Zhou L, Yu K, Yang L, Wang H, Xiao Y, Qiu G, et al.

Fuente: neurologia.com

Leer más

Análisis del impacto familiar y necesidades del síndrome de Dravet en España

Introducción. El síndrome de Dravet (SD) es una encefalopatía epiléptica, iniciada en la infancia, con un gran impacto en la vida de los pacientes y los familiares. Actualmente se necesitan mejoras en su diagnóstico y tratamiento: existen dos fármacos aprobados para el tratamiento del SD en Europa, aunque hay nuevos tratamientos en desarrollo o en vías de comercialización próximamente.

Objetivos. Comprender la situación del SD en España e identificar las oportunidades de mejora.

Sujetos y métodos. Análisis de los datos de una macroencuesta europea en la que los cuidadores de pacientes con SD manifestaron su experiencia con la enfermedad.

Resultados. Datos de 57 familias con hijos con SD (edad media: 9 años). El tiempo hasta el diagnóstico, generalmente tras otro erróneo (80%), se incrementa en los pacientes de mayor edad (el 80% de los adultos: retraso diagnóstico > 4 años). La demora induce un mayor uso de fármacos antiepilépticos contraindicados. Las crisis (87% de los casos; las más frecuentes, tonicoclónicas: 90%) y las hospitalizaciones (60% de los casos) continúan hasta la edad adulta. La gravedad de la enfermedad y el número de hospitalizaciones se correlacionan con el impacto en los cuidadores y la familia. La eficacia de los tratamientos y el futuro de los pacientes son las mayores preocupaciones.

Conclusiones. Para mejorar el manejo y la calidad de vida de los pacientes con SD y los familiares, es necesario un diagnóstico temprano y la incorporación de nuevos tratamientos que ayuden al control de las crisis epilépticas y de las comorbilidades de la enfermedad.

[REV NEUROL 2020;70:75-83] PMID: 31994164 DOI: https://doi.org/10.33588/rn.7003.2019310

Fuente:neurologia.com

Leer más