Evidencias actuales sobre la realidad virtual y su utilidad potencial en la neurorrehabilitación postictus

La terapia con realidad virtual (TRV) constituye una herramienta poderosa que motiva a los pacientes con ictus a participar activamente en su neurorrehabilitación, y proporciona retroalimentación aumentada del rendimiento, con objeto de obtener mejores resultados terapéuticos gracias a la potenciación de los mecanismos de neuroplasticidad. Un reciente estudio ha expuesto los datos más relevantes sobre las aplicaciones de la TRV en la neurorrehabilitación postictus tras realizar una búsqueda de artículos en PubMed, últimos libros y principales guías de práctica clínica y sociedades científicas publicados con respecto a dichas aplicaciones.
Los diferentes ensayos clínicos aleatorizados (ECA) realizados demuestran que la TRV facilita, de forma segura y estadísticamente significativa, la recuperación motora y funcional del miembro superior, la marcha, el equilibrio, la calidad de vida relacionada con la salud y las actividades de la vida diaria, junto con la terapia convencional, sin ser globalmente superior a la terapia convencional. Aún no se conocen los mecanismos específicos subyacentes.
Los ECA futuros deberán definir el perfil de paciente respondedor según la TRV empleada, permitiendo generar enfoques de neurorrehabilitación que conjuguen una TRV personalizada inmersiva y la experiencia clínica de los terapeutas para maximizar los resultados. Según los autores, se precisan ECA bien diseñados, incluyendo muestras amplias de pacientes adecuadamente seleccionados, para redactar un documento de consenso que permita recomendar, con un mayor nivel de evidencia y de forma generalizada, la implementación de la TRV como terapia complementaria en la neurorrehabilitación postictus, determinar si los efectos beneficiosos se mantienen a largo plazo y clarificar qué esquema de tratamiento es el más apropiado.
[Rev Neurol 2019; 69: 497-506 ] León-Ruiz M, Pérez-Nieves MT, Arce-Arce S, Benito-León J, Ezpeleta-Echávarri D
Fuente: neurologia.com

Dormir en exceso podría incrementar el riesgo de ictus

Una reciente investigación ha concluido que las personas que duermen en exceso y hacen siestas demasiado prolongadas podrían aumentar considerablemente su riesgo de ictus. En el estudio, se recogieron datos de una cohorte china de 31.750 personas, que tenían una edad media de 61,7 años. Durante un seguimiento medio de seis años, más de 1.500 participantes sufrieron un ictus. Los investigadores tomaron en cuenta factores que pueden aumentar el riesgo de ictus, como la hipertensión, la diabetes y el tabaquismo.

Encontraron que los que dormían nueve horas o más por noche tenían unas probabilidades un 23% más altas de sufrir un ictus, en comparación con las personas que dormían siete horas o menos. Las personas que dormían muchas horas de noche y también tomaban siestas largas durante el día presentaban el mayor riesgo de ictus, hasta un 85%.

Las siestas regulares al mediodía de 90 minutos podían aumentar el riesgo en un 25%, en comparación con no hacer la siesta o hacerla solo de 30 minutos. El sueño de mala calidad también se vinculó con un incremento del 29% en el riesgo de ictus, en comparación con las personas cuyo sueño era de buena calidad.

Según los autores, el estudio tuvo un par de limitaciones. En primer lugar, los hallazgos se basaron en los hábitos de sueño reportados por los mismos participantes, y en segundo lugar, esos hallazgos quizá solo apliquen a las personas mayores.

[Neurology 2019; Dec 11.[Epub ahead of print]] Zhou L, Yu K, Yang L, Wang H, Xiao Y, Qiu G, et al.

Fuente: neurologia.com

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